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Agradecimientos al equipo del Hospital Regional, MÁLAGA HOY, 18 de noviembre de 2014
 

Su periódico fue consciente de un camino pedregoso, tortuoso, efímero en el tiempo. Unos padres y una adolescente pedían, suplicaban y rogaban que el olvido no se hiciera latente; y con la esperanza y la fuerza que solo la fe fortalece, un día se hizo realidad la luz que esperaba la familia F. G. D.
En un hospital llamado Carlos Haya, en una planta sexta, y en una habitación 655. El agradecimiento no es suficiente para mostrar a ellos y al mundo entero, cuán grande es la humanidad demostrada día a día, hora a hora, segundo a segundo …
Que todos y cada uno de ellos han dedicado a esta niña, llamada Marisa. Cuya vida no ha sido un sueño pero, equipo de Carlos Haya, con vosotros al lado habéis conseguido que vuelva a soñar.

M. F. G.
 

Agradecimientos a Cuidados Paliativos del Hospital Civil, SUR y MÁLAGA HOY, 18 de noviembre de 2014

No pretendo contar el calvario que hemos pasado con la enfermedad de nuestro querido padre, ese no es el objetivo de estas palabras. Las enfermedades y los desenlaces son bien conocidos por todos que lo han vivido de una forma u otra en sus propias carnes o en un familiar cercano.
Queremos romper una lanza por esos grandes profesionales de la sanidad pública, gente con una gran diligencia que nos han tratado con una exquisitez y un cariño inconmensurables.
Gracias a todo el personal sanitario que hace posible que los que no somos ricos y no nos podemos pagar un seguro privado recibamos una atención digna y de máxima calidad en salud, la enfermedad y la muerte.
Gracias por vuestro compromiso con la sanidad pública y vuestra profesionalidad aunque los políticos de turno quieran nublar vuestra labor con los recortes salariales y de personal; vosotros brilláis por vuestra humanidad y vuestro trabajo anónimo con el ser humano a pesar de las muchas dificultades que tenéis cada día.
Gracias, Elvira González, enfermera de enlace del Centro de Salud de El Palo, por tu sensibilidad y eficiencia para resolver los problemas que te hemos planteado.
Gracias, doctora mari Ángeles Gertrudis y enfermera María José, trabajadoras del centro de salud de El Palo, por vuestro cariño y ayuda cuando teníamos miedo.
Gracias a todos los profesionales de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Civil, desde el personal administrativo, diligentes trabajadores que nos han facilitado todo lo concerniente a la burocracia administrativa, hasta el personal de limpieza, pasando por los auxiliares clínicos, enfermeras y médicos, particularmente a Nona, la enfermera de enlace, por su apoyo y actitud cercana, ya los doctores José Luis Burgos y Juan Ramón por vuestra gran profesionalidad y cercanía.
Tenemos que estar atentos todos los ciudadanos y ciudadanas usuarios de la sanidad para valorar lo que tenemos, que en otros países no existe, para tomar conciencia de que nadie nos pueda arrebatar este servicio (derecho) que es para todos y todas y podamos defenderlo con uñas y dientes llegado el momento.
¡Chapeau! Por la sanidad pública.

I.C. V.
 

Agradecimientos a Oncología Radioterápica Hospital Regional, Diario SUR viernes 17 de octubre de 2014
 

Soy una fiel lectora de 68 años de este diario malagueño que ha decidido dirigirse a ustedes para que me publiquen estas líneas.
No tengo palabras para expresar mi más sincero agradecimiento al Dr. José María Azcoaga Blasco y a la Dra. Pilar Galván Banqueri, así como al equipo completa de enfermeras pertenecientes al Servicio de Oncología Radioterápica del HRU Carlos Haya. Gracias a todos ellos por su profesionalidad, entrega, dedicación, agrado, cariño, paciencia, comprensión, … porque sesión tras sesión me han ayudado a superar mis miedos, haciendo todo lo posible por tranquilizarme, animarme y por sacar una sonrisa de mi rostro preocupado.
Han sido auténticos ángeles; gracias por ayudarme a afrontar este capítulo de mi vida con mejores ánimos.

C. T.
 

Agradecimientos A Oftalmología, SUR 24 de septiembre de 2014

Ante las dificultades por los recortes que se encuentran los facultativos de la Sanidad, y por las continuas quejas de los usuarios, quiero hacer todo lo contrario, agradecer a la doctora Cristina Martínez de Velasco, así como a su equipo al completo de la Unidad de glaucoma de Oftalmología, cuyo jefe de servicio es el doctor Fernández Baca, del Hospital Civil, su enorme entregar, agrado y cariño por el trato que me han dispensado en las visitas periódicas, observando que hay días que están desde por la mañana hasta por la noche, dado que si existe una gravedad no miran el día ni la hora. Si no fuera por estos profesionales que suplen las carencias, y que están a falta de estímulos, qué sería de los enfermos como yo. Un fuerte abrazo para todos.

P. L de O. J.

Agradecimientos al Equipo de Cirujanos y Radiólogos, SUR 19 de agosto de 2014 

Un día de madrugada sentí un dolor intenso entre la zona del apéndice y la zona hepática, precisamente a solo un par de días de la fecha de la boda de mi hija mayor. Acudí a Urgencias para descartar posible apendicitis y me derivaron al Hospital Virgen de la Victoria, por el Servicio de RX, donde me realizaron una ecografía y, sucesivamente, un escáner y una resonancia magnética, cuyo resultado fue que me diagnosticaron un tumor en el hígado.
Mi reconocimiento público, de antemano, a los profesionales del Servicio de Radiodiagnóstico, Dr. Herrera, Dr. Escalante, Dra. Carmelina, Dr. Rafael Aguilar, así como al Dr. José Antonio Villalobos Martín, un profesional que me atrevería a decir sin temor a equivocarme de un nivel excelente por su resolución, implicación en dar una respuesta dentro de su área y siempre con una gran humanidad, quien personalmente contactaba con otras áreas de Radiología para conseguir los medios diagnósticos necesarios que requería el caso.
No tengo palabras ni tiempo para agradecer lo que merece la labor de este profesional respecto a mi caso. Y quiero también hacer extensivo dicho agradecimiento al equipo de técnicos y enfermeros por su profesionalidad y humanidad.
Posteriormente me pasaron al servicio de Cirugía, con el Dr. Miguel Ángel Suárez Muñoz y su equipo, con la Dra. Eslava, una gran cirujana y una gran persona, así como los doctores Roldán y Cubas.
Como responsable de un gran equipo de trasplantes, el Dr. Miguel Ángel Suárez Muñoz me atendió en todo momento con gran humanidad y sencillez a la hora de explicarme mi situación.
El optimismo que me transmitió este grupo me hizo sentirme más tranquilo y fue también muy determinante en el trance de incertidumbre y temor al que hubo de enfrentarse mi familia.
El Dr. Miguel Ángel Suárez (Dr. San Miguel), con toda la paciencia del mundo, me fue explicando el proceso. Y lo hizo como un profesional de profunda vocación. Me fue practicada una hepatectomía parcial y en unos días pasé a mi domicilio. El último día en el Hospital, un sábado, estando de descanso, el Dr. Suárez me visitó y me dedicó unas horas de su descanso y vida familiar para interesarse por mi evolución y darme ánimos y recomendaciones.
No encuentro palabras para describir los sentimientos que una persona tocada por una enfermedad de esta gravedad tiene hacia quienes, como el Dr. Suárez, demuestran, más allá de la profesionalidad, un alto sentido de la humanidad y consideración hacia los pacientes.
Profesionales así son los que hacen grande un Sistema Sanitario Público. Contar en Málaga con un cirujano y persona de esta valía es todo un lujo. Por ello, además de mi agradecimiento personal, solicitaría a través de estas líneas el justo reconocimiento de los responsables del Servicio Andaluz de Salud, por los cauces que estén establecidos al respecto, para que sirva de motivación al conjunto de buenos profesionales que son el principal activo del SAS.
En definitiva, mi reconocimiento público y el de toda mi familia en especial a los doctores Miguel Ángel Suárez Muñoz y José Antonio Villalobos Martín, y nuestro deseo de que Dios los bendiga por todo el bien que hacen a tantos pacientes.
Gracias.

J.G. F. R.
 

Carta a la UCI del Hospital Regional de Málaga, publicada en SUR el 25 de mayo de 2014

Estas palabras van dirigidas al doctor Guillermo Quesada, jefe de Servicio Unidad Cuidados intensivos del Hospital Regional Carlos Haya.
En momentos difíciles de tanto recorte deseo hacer público mi agradecimiento al personal de Urgencias y especialmente al de la UCI del Hospital Carlos Haya de Málaga durante mi ingreso el pasado sábado día 10 de mayo.
Doy por descontado la profesionalidad de todos que en ese momento apartan su enfado por los recortes para ocuparse de la verdaderamente importante, salvar la vida del que lo necesita.
Pero lo que no está en sus nóminas son sus expresiones cariñosas que en todo momento mantuvieron conmigo.
Con gran cantidad de cables y sensores en mi cuerpo la mano de la doctora Raquel Gutiérrez apretaba la mía conocedora de que podría ser la mejor y tranquilizadora medicina. No creo que eso se aprenda en los libros, eso es simplemente humanidad con mayúsculas. Lo mismo digo de todo el equipo de UCI.
De la misma forma que fueron cuestionados en algún medio de comunicación, creo que es de ley felicitarles públicamente cuando un ciudadano sale andando por su propio pie después de entrar en ambulancia. A veces el reconocimiento es tanto más importante que los maltrechos sueldos.

J. M. U. E.

Admiración y respeto, publicada en SUR el 14 de junio de 2014
 

Soy una paciente que he sido intervenida en la Unidad de Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario Virgen de la Victoria el pasado 13 de mayo. Intervención muy importante por su envergadura y riesgo.
Por eso quiero manifestar públicamente mi agradecimiento a este Servicio, así como al equipo de Cardiología, Hematología y también al personal de enfermería y administrativo, por los cuidados y atenciones que he recibido durante mi estancia.
Por su profesionalidad, destacaría a los doctores Eduardo de Teresa Galván y Juan J. Gómez Doblas, jefes de Cardiología; José Mª Melero, cirujano cardiovascular; a las doctoras Ana Isabel Heiniger, directora de la Unidad Clínica de Hematología, e Isabel Caparrós, responsable de la Unidad de TAO.
Mi gran admiración, respeto y cariño para todos.

M. V. M. P.

Agradecimiento Materno Infantil, CCV y UCI

Estimados/as amigos/as;
Hoy, 10 de Junio, hace dos meses que mi pequeña Martina fue operada de corazón. Hoy, hace dos meses que cada día sigo dando gracias a aquellas personas que dedicaron unas horas de su vida para que el corazón de mi hija le permita tener una vida plena.
Martina, a sus poco más de cuatro años, no es la primera vez que entra en quirófano..., por lo tanto, sabemos de lo que hablamos.
Nuestro agradecimiento acompañará siempre a quienes aportaron tanto su tiempo como su conocimiento en el caso de nuestra pequeña y por descontado en el caso de muchos/as otros/as pequeños/as.
Agradeceríamos al receptor/a de este correo, hiciera llegar, al menos a los doctores que la intervinieron, al personal de UCI y al personal de la quinta planta de pediatria, el enlace que acompaña..., http://anaho.holt-oram.es/?p=344 . No es más que nuestro reconocimiento a tan magnífica labor.
Nuevamente y siempre, muchas gracias!!!
Saludos,

J. C. C. M.
 

 Agradecimiento a Urgencias del H. Civil y UCI del H. General

Con la profesionalidad no pueden, en Sur, 22 de febrero de 2014
Quiero manifestar que, a pesar de los recortes en la Sanidad, dichas medidas no han mermado la profesionalidad de los empleados públicos de la Sanidad Andaluza en lo que se refiere a la atención que prestan a los pacientes.
A primeros de mes he tenido que recurrir a los servicios de Urgencias del Hospital Civil de Málaga, donde fui asistido por un infarto, para a continuación ser trasladado al Hospital Carlos Haya donde fui sometido a una intervención coronaria. En este último hospital permanecí ingresado varios días en la UCI. En estas delicadas circunstancias, cuando más indefenso se encuentra el ser humano, el trato que recibí fue exquisito: todo el personal sanitario me mantuvo informado y atendido de la mejor manera posible.
Serían muchos los nombres de doctores y doctoras, enfermeros auxiliares, camilleros, personal de limpieza, … que tendría que citar y, aún así, me arriesgo a olvidar injustamente a alguno o alguna.
Lo que deseo es dar las gracias a todo el personal de ambos hospitales por las atenciones recibidas, por la profesionalidad que demostraron en todo momento y, sobre todo, por el sentido del humor que derrocharon en unas circunstancias tan difíciles. Mi enorme admiración a todos los profesionales de la Sanidad que, con la que está cayendo, mantienen su compromiso de servicio público y demuestran cada día el trato más humano posible con los pacientes.
Y toda esta experiencia que viví en los hospitales malagueños la viví … siendo sevillano, y también hay que decir que bético (quizás fuera esto último lo que me salvó …).

A. S. A. 
 

Agradecimiento a Neonatologia del Hospital Materno Infantil

Guardianes de la vida, en La Opinión de Málaga, 25 de marzo de 2014

La experiencia personal te abre los ojos a realidades que sólo se conocen de oídas, por referencias más o menos cercanas. Sin embargo, de pronto un suceso te lleva a conocer a personas con una entrega total, que viven su profesión con pasión y hacen de su vocación un regalo para los demás.
El Hospital Materno Infantil es una de esas realidades que, por el nacimiento de mis hijas, me ha tocado conocer de cerca. Sobre todo, la Unidad Neonatal, casi escondida en la tercera planta de Pediatría tras una puerta de cristal, que separa la ajetreada rutina diaria de la ciudad del pequeño milagro de facilitar que la vida se abra camino minuto a minuto.
La crisis ha puesto en cuestión, entre otras cosas, el sistema sanitario público. Pensar una sociedad como si fuera una empresa, con su balance de ingresos y gastos, es un error. La sanidad pública puede que no ofrezca hospitales relucientes con habitaciones individuales, con pantalla plana de televisión, y nombres sonoros fruto de una buena campaña de marketing, pero atesora la profesionalidad de una plantilla que ofrece lo más importante que puede dar un hospital: medios y disposición para curar y sanar.
Conocer en primera persona a la Unidad Neonatal me ha permitido descubrir a un grupo de pediatras, enfermeros, auxiliares y celadores que se entrega a diario por atender a los más desvalidos, los bebés prematuros, a veces con apenas 600 gramos de peso y 25 semanas de gestación. Un soplo de vida que llega antes de tiempo y que encuentra en sus incubadoras y los cuidados del personal sanitario una oportunidad para convertirse en todo un huracán vital con el paso del tiempo.
He visto entrega profesional en esa Unidad, preocupación, cariño y cuidados constantes a multitud de bebés. Algunos pasan por allí una semana, otros están varios meses, pero siempre los padres encuentran el consuelo de decenas de ángeles guardianes que velan por sus hijos.
Lucía y Paula estuvieron allí tres semanas y, ya en casa, sabemos que crecen llenas de vida y gracias a ellos. Y no son las únicas. Gracias.

M. F.

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