La ‘reacción de alerta’, o fenómeno de ‘bata blanca’, podría explicar en parte por qué la mitad de las personas que reciben tratamiento no tienen las cifras de tensión controladas

Los expertos abogan por el autocontrol en la medición de la presión arterial en el Día Mundial de la Hipertensión Arterial. La hipertensión arterial (HTA) afecta en nuestro país al 30-35% de la población adulta y va aumentando con la edad, de manera que a partir de los 60 años esa prevalencia se acerca casi al 50% de la población. Sin embargo, y a pesar de los avances en el tratamiento y control de la enfermedad, todavía aproximadamente el 50% de la población hipertensa no está bien controlada.

En el control de la hipertensión participan factores como el cumplimiento terapéutico, las características propias de la enfermedad, la inercia terapéutica, o factores medioambientales como el fenómeno ‘bata blanca’ o reacción de alerta, entre otros.

Actualmente, se estima que alrededor del 40% de los pacientes hipertensos tienen una reacción de alerta a la toma de la presión arterial cuando esta se produce en el medio sanitario, tanto hospitalario como ambulatorio.

Esta circunstancia incidiría negativamente en la evaluación del control de pacientes hipertensos, habiéndose constatado que la toma de la presión arterial por el propio paciente en domicilio es un método más fiable para evaluar los niveles de presión arterial al desaparecer en gran medida este factor.

En este sentido, profesionales de los centros de salud del Distrito Sanitario Costa del Sol y de la Unidad de Gestión Clínica de Nefrología (Unidad de Hipertensión y Riesgo Vascular) del Hospital Regional de Málaga iniciarán en los próximos meses un proyecto que pretende estudiar y evaluar la importancia del control domiciliario de la presión arterial en relación a las cifras obtenidas en las consultas médicas.