La alergóloga María José Torres es la primera española en ocupar este cargo en el organismo europeo
La especialista de la Unidad de Gestión Clínica de Alergología del Hospital Regional de Málaga María José Torres ha sido nombrada presidenta del Comité de Alergia a Medicamentos de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica. Se trata de la primera vez que hay un presidente español en uno de los comités de este organismo, que agrupa a más de 7.400 clínicos e investigadores de 121 países y que persigue mejorar la salud de las personas afectadas de enfermedades alérgicas.
María José Torres es doctora en Medicina y especialista en Alergología y realiza su labor asistencial, docente e investigadora en el Hospital Regional de Málaga. Es tutora de residentes y profesora asociada del Departamento de Medicina de la Universidad de Málaga. Su amplia experiencia investigadora la ha desarrollado fundamentalmente en el área de alergia a fármacos, siendo actualmente coordinadora del comité científico de alergia a medicamentos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, además de pertenecer al comité de alergia a medicamentos de la Academia Americana.
Asimismo, María José Torres es investigadora principal en más de diez proyectos nacionales obtenidos en concurrencia competitiva por agencias públicas y privadas, y colabora en más de 20 proyectos nacionales y europeos; en consecuencia, tiene en su haber más de 100 publicaciones en revistas internacionales y más de 200 comunicaciones y ponencias a congresos. Además, es evaluadora de las revistas de mayor impacto en Alergología, evaluadora de proyectos de la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP) - unidad dependiente de la Dirección General de Investigación Científica y Técnica, dentro de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación - y coordinadora del panel de evaluadores de la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía en el área de enfermedades respiratorias e inmunológicas.
Alergias a medicamentos
Las reacciones alérgicas a medicamentos afectan a un porcentaje no desdeñable de la población expuesta, constituyen un problema sanitario de relevancia y suponen una importante sobrecarga para los servicios sanitarios públicos.
En la Unidad de Gestión Clínica del Hospital Regional se han evaluado, en los últimos seis años, a unos 5.000 pacientes con historia de alergia a medicamentos, confirmando como alérgicos al 37%. Esto indica que más de un 60% de los sujetos inicialmente considerados como alérgicos finalmente no lo es. “Esto es relevante si tenemos en cuenta que un diagnóstico de alergia a fármacos, real o no, conlleva la utilización de medicación alternativa, en muchos casos menos eficaz, más tóxica y costosa”, en palabras de María José Torres.
En el caso de los antibióticos existe además un aumento en el riesgo de infecciones y colonización por microorganismos resistentes al usar terapias con antibióticos que no son de primera elección, siendo imprescindible para la especialista “realizar un correcto diagnóstico de alergia a fármacos, que implica un aumento en la seguridad del paciente y un ahorro en costes para el sistema sanitario”.
El abordaje diagnóstico de la alergia a fármacos es complejo y se basa en la realización de pruebas cutáneas, que carecen de una óptima sensibilidad y de administración controlada. Estas pruebas no están exentas de riesgo para el paciente, necesitan personal entrenado, consumen tiempo y deben realizarse en ambiente donde existan medidas de soporte que puedan ser administradas en caso de que aparezca una reacción.
Por todo ello, el diagnóstico de alergia a fármacos tiene un coste importante, siendo necesaria una correcta identificación tanto en atención primaria, especializada y en servicios de Urgencias de los sujetos candidatos a estudio.