Organizada por la Asociación de Pacientes Anticoagulados y Coronarios, las intervenciones han estado enfocadas a los aspectos de seguridad y eficacia en el paciente anticoagulado

El Hospital Regional de Málaga ha reunido a un centenar de ciudadanos en la III Jornada de Prevención del Ictus Cerebral organizada por la Asociación de Pacientes Anticoagulados y Coronarios de Málaga (APAM) y dirigida a pacientes, familiares, ciudadanos y profesionales interesados en esta patología.

La jornada, que ha sido inaugurada por el delegado territorial de la Consejería de Salud y Bienestar Social, Daniel Pérez, fue presentada por el subdirector médico, Francisco Pozo, que resaltó el lema del Plan Integral de Ictus, ‘El tiempo es cerebro’. En esta ocasión los contenidos de este encuentro anual han estado enfocados a la seguridad y eficacia en el paciente anticoagulado y ha contado con la participación de especialistas en cardiología, neurología, hematología y cuidados intensivos de distintos hospitales malagueños.

Así, el jefe del Servicio de Cardiología, Eduardo de Teresa, y la hematóloga responsable de la Consulta del Tratamiento con Anticoagulantes orales de la Unidad de Gestión Clínica de Hematología del Hospital Virgen de la Victoria han tratado sobre los aspectos de prevención y tratamiento de la fibrilación auricular, y sobre la adhesión a los nuevos tratamientos anticoagulantes y el autocontrol, respectivamente.

Las intervenciones se han completado con la participación del neurólogo responsable de la Unidad de Ictus de la Unidad de Gestión Clínica de Neurociencias del Hospital Regional, Rafael Bustamante, que ha hablado sobre la prevención primaria y secundaria del ictus; para finalizar con la del director de Estrategias para la Seguridad del Paciente de la Consejería de Salud y Bienestar Social, Gonzalo Suárez, que ha dirigido su intervención a transmitir la importancia de la ‘participación corresponsable’ de los ciudadanos, pacientes, familias y cuidadores en las diferentes iniciativas que, desde la Consejería de Salud y Bienestar Social, se están poniendo en marcha para incrementar la seguridad del paciente en el sistema sanitario público andaluz.

El ictus es una lesión del sistema nervioso central que se produce por un problema vascular, ya sea por una interrupción del aporte sanguíneo - trombosis y embolia - o por una rotura de un vaso con salida de sangre al parénquima – hemorragia-.

El ictus se puede prevenir actuando sobre los factores de riesgo y mediante distintos tipos de tratamientos. La edad avanzada, así como ser del sexo femenino, de raza negra y tener antecedentes familiares se encuentran entre los factores de riesgo no modificables. De otro lado, el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes, y las alteraciones de los lípidos en sangre se consideran factores de riesgo modificables.

El perfil de pacientes que sufren ictus es el de una persona de edad avanzada, con factores de riesgo vascular, siendo algo más frecuente en mujeres.

En cuanto a los tratamientos que actualmente existen, está el farmacológico, como los antiagregantes y anticoagulantes; el tratamiento endovascular, que corrige o restaura el flujo sanguíneo mediante una angioplastia; y la cirugía, como la endarterectomía, que consiste en la extirpación de las placas de ateroma del interior de las arterias carótidas.

Puede haber ictus transitorios o menores precediendo a ictus graves; por ello, advierte el neurólogo Rafael Bustamante, “la clave es consultar ante el más mínimo síntoma de alarma”, por lo que si se sospecha, hay que llamar rápidamente a los servicios de urgencias. Los síntomas de alarma más frecuentes son la dificultad para hablar, la desviación de la comisura bucal y la pérdida de fuerza o sensibilidad en un lado del cuerpo.
La Unidad de Ictus del Hospital Regional, creada en 2006 para tratar de forma continuada e intensiva a personas que sufren un accidente vascular cerebral, atiende aproximadamente a 400 pacientes al año.

Estrategia para la Seguridad del Paciente

La Estrategia para la Seguridad del Paciente 2011–2014 de la Consejería de Salud y Bienestar Social tiene entre sus objetivos generar y compartir con los pacientes y sus familiares un entorno de confianza y corresponsabilidad, implicando a la persona en su seguridad, colaborando con los profesionales en el cuidado de su salud y minimizando el riesgo de que aparezca un evento adverso.

Esta participación de los ciudadanos se favorece mediante la provisión de canales y herramientas que aporten información y faciliten la formación sobre su seguridad.

Entre las diferentes iniciativas puestas en marcha, Gonzalo Suárez, destacó la Escuela de Pacientes, un proyecto liderado desde la Escuela Andaluza de Salud Pública, que facilita y pone a disposición de los ciudadanos con diferentes problemas de salud, talleres de formación y aprendizaje para mejorar el autocuidado.

Otro proyecto muy útil, que también subrayó, es el desarrollo de aplicaciones para móviles que permiten llevar un autocontrol en el ámbito de medicación, o bien llevar un recordatorio de dudas a la consulta con los profesionales sanitarios. Este proyecto está liderado por el Observatorio de Seguridad del Paciente y las aplicaciones actualmente disponibles se pueden descargar desde la web del mismo (http://obssegpac.acsa.junta-andalucia.es) siendo estas descargas (en versión para Iphone y para móviles Android) totalmente gratuitas.