Actualmente, la enfermera responsable de la consulta lleva el control y seguimiento de 250 pacientes con nutrición artificial en domicilio

En los últimos tres años, la Consulta de Enfermería de Nutrición del Hospital Regional Universitario de Málaga, perteneciente a la Unidad de Gestión Clínica Intercentros de Endocrinología y Nutrición, ha atendido a más de 400 pacientes que precisan nutrición artificial domiciliaria.

La enfermera responsable de esta consulta de prácticas avanzadas, junto con el endocrinólogo, atienden a pacientes hospitalizados con riesgo de desnutrición debido a su patología, y a pacientes en régimen ambulatorio con nutrición artificial en domicilio (NAD). Actualmente, en la consulta hay 250 pacientes en seguimiento de soporte nutricional en domicilio, 246 con nutrición enteral por sonda y 4 con nutrición parenteral.

La indicación de soporte nutricional en domicilio - bien con nutrición enteral por sonda, o parenteral por vía intravenosa – responde a situaciones en las que existe mala absorción intestinal, procesos oncológicos, problemas mecánicos, o necesidades nutricionales muy elevadas que no se cubren con la ingesta de nutrientes por vía oral.

Así, la Unidad de Nutrición y Dietética es alertada desde las unidades de hospitalización por la enfermera de planta, si al realizar ésta el test de cribado nutricional en el momento del ingreso de un paciente, se identifica un riesgo medio o alto de desnutrición. De forma conjunta, endocrinólogo y enfermera, en función de la patología y situación clínica del paciente, realizan la valoración de las necesidades nutricionales y de cuidados del mismo, estableciendo las intervenciones nutricionales adecuadas para disminuir ese riesgo, o tratar la desnutrición.

Si se prevé que al alta hospitalaria los pacientes van a seguir necesitando soporte nutricional artificial, la enfermera inicia el programa de educación sanitaria de nutrición durante el ingreso en el hospital, dirigido a paciente y cuidador. El objetivo va orientado a que ambos adquieran los conocimientos necesarios para realizar en domicilio los cuidados precisos, con el fin de asegurar una administración efectiva, y procurar la independencia y autosuficiencia del paciente en la medida de lo posible, mejorando su calidad de vida

Para que esto sea posible, según la enfermera de Nutrición, Susana Padín, “se necesita realizar una valoración integral del paciente, teniendo en cuenta no solo la capacidad de paciente y cuidador para adquirir los conocimientos, sino además valorar su entorno familiar y social. Es el propio paciente, o el cuidador, quien se responsabiliza de la administración nutricional en su propio domicilio”.

La enfermera es la responsable del programa de educación nutricional – cuya duración es de 2 a 3 días para la enteral, y de una semana, como mínimo, para la parenteral - donde se enseñan conocimientos básicos sobre cuidados de la sonda, limpieza e higiene del equipo, manejo de los equipos de nutrición, o mantenimiento de los nutrientes. El manejo del paciente con nutrición parenteral en domicilio es de una mayor complejidad, y suponen un verdadero reto tanto para la enfermera, como para el paciente y cuidador.

Desde la consulta de enfermería, se gestiona la adquisición del material fungible necesario para el tiempo que dure el tratamiento, así como la dispensación del equipo de nutrición y los nutrientes, que son preparados en Farmacia Hospitalaria, en caso de la nutrición parenteral). Esta gestión se coordina con la enfermería de enlace hospitalaria y la enfermera de enlace de los centros de salud, tanto para garantizar la continuidad de cuidados, como para asegurar la gestión del material fungible y del equipo nutricional que va a necesitar el paciente en su domicilio.

Al alta hospitalaria, se adjunta el alta de cuidados de enfermería junto al informe médico de alta y, en el caso de la nutrición parenteral, una guía práctica de cuidados para paciente y cuidador, elaborada por la enfermera de la consulta y el endocrinólogo. El seguimiento de los pacientes se realiza en la consulta de enfermería de manera reglada, en coordinación con Endocrino, además de mantener un seguimiento telefónico semanal o a demanda por parte del paciente y cuidador.

Asimismo, desde la consulta se mantiene una estrecha coordinación con los servicios de Urgencias, Radiología Intervencionista y Endoscopia Digestiva con el fin de dar una respuesta rápida a cualquier incidencia que pueda aparecer durante el tiempo de soporte nutricional del paciente en su domicilio, y que no haya podido resolverse en la consulta, sin necesidad de ingresar al paciente ni de esperar en Urgencias.

La consulta cubre un área específica para pacientes con procesos oncológicos de cabeza y cuello que se realiza de forma conjunta con el endocrino, donde se lleva a cabo un seguimiento muy estrecho del paciente debido al alto riesgo de desnutrición que pueden presentar estos por su patología de base. En estos casos, se suelen realizar gastrostomías profilácticas antes del inicio del tratamiento de quimioterapia o radioterapia, con el fin de anticiparse a la desnutrición asociada al cáncer.

Otro aspecto que cubre la consulta de enfermería de Nutrición es la atención nutricional de pacientes en residencias de mayores que precisan soporte nutricional enteral y la realización de accesos para la administración de nutrientes, mediante gastrostomías percutáneas (a través de la piel), que se gestiona con las unidades implicadas.

La consulta de prácticas avanzadas de Enfermería de Nutrición se coordina desde la dirección de enfermería de los hospitales públicos de Málaga, y se corresponden con las líneas de acción que establece la Dirección de Estrategia de Cuidados de Andalucía, para el avance de las competencias de las enfermeras en el Sistema Sanitario Público de Andalucía.