Un centenar de pacientes se beneficia al año del programa que desarrollan en el hospital las unidades de gestión clínica de Medicina Física y Rehabilitación, y del Corazón y Patología Vascular

Profesionales de las unidades de gestión clínica de Medicina Física y Rehabilitación, y del Corazón y Patología Vascular del Hospital Regional Universitario de Málaga han editado una ‘Guía de ejercicios para pacientes con patología cardiovascular’ con el objetivo de facilitar la continuidad del tratamiento y así, ayudar a los pacientes a mantener el programa de rehabilitación cardiaca en el domicilio, una vez que son dados de alta del programa hospitalario.

Un centenar de pacientes con patología coronaria o insuficiencia cardiaca se beneficia al año del programa de rehabilitación cardiaca –basado en ejercicio físico y educación sanitaria– cuyo objetivo es lograr que los propios pacientes consigan un mayor control de los factores de riesgo y adherencia al tratamiento.

Así, para Francisca Fernández, fisioterapeuta de Rehabilitación Cardiaca y coautora de la guía, “los pacientes con patología crónica deben continuar el programa en su domicilio e integrarlo en su rutina diaria como parte del tratamiento ya que, con la práctica habitual de ejercicio, se elimina uno de los factores de riesgo de la enfermedad cardiaca como es el sedentarismo, y mejoran otros factores de riesgo como la obesidad, diabetes, tensión arterial y frecuencia cardiaca”.

Entre los beneficios del ejercicio físico se encuentra el control de la obesidad y la diabetes, la reducción de los niveles de colesterol y de la tensión arterial, la mejora de la capacidad pulmonar, el aumento de la oxigenación del músculo cardiaco, y el efecto antitrombótico, entre otros.
La guía –realizada por rehabilitadores, fisioterapeutas, cardiólogos y enfermeras- muestra de manera gráfica, y por escrito, las diferentes series de ejercicios a realizar siguiendo las mismas pautas que los pacientes llevan a cabo durante su periodo de rehabilitación cardiaca en el hospital.

Los ejercicios más indicados para estos pacientes, y que deben continuar después del alta, son los aérobicos, como marcha o ciclismo, a una intensidad moderada y sin sobrepasar la frecuencia cardiaca que le haya prescrito el médico. Es conveniente realizar previamente el calentamiento para aumentar de forma gradual la frecuencia cardiaca, la elasticidad muscular y la temperatura corporal, y finalizar con estiramientos para evitar lesiones osteoarticulares.

Asimismo, la guía recoge una hoja de registro para el control de ejercicios, donde el paciente puede anotar la frecuencia cardiaca que mantiene durante el entrenamiento, así como la intensidad del esfuerzo que percibe mediante la valoración de la escala de Borg, antes de comenzar los ejercicios aeróbicos.

El programa domiciliario recomienda a los pacientes realizar ejercicios aeróbicos -marcha o ciclismo– de intensidad moderada, un mínimo de 45 a 60 minutos de duración, cinco días a la semana.

No obstante, al alta del programa hospitalario a cada paciente, en función de su patología y capacidad física, se le prescribe un plan personalizado en base a los resultados de la prueba de esfuerzo que se realiza al finalizar el programa en el hospital.

Así, para lograr los efectos beneficiosos del ejercicio es esencial seguir las pautas según las indicaciones personalizadas realizadas por los profesionales al alta del programa en el hospital.

La guía está disponible en la página web del hospital (http://www.hospitalregionaldemalaga.es/AtenciónCiudadana/InformaciónSobreProgramasdeSalud.aspx) donde los pacientes la pueden consultar o imprimir; además se ha realizado una edición impresa reducida de 500 ejemplares.