En el encuentro, organizado junto con la asociación Acción Psoriasis, participan dermatólogos y reumatólogos de los hospitales públicos malagueños

Profesionales de las unidades de gestión clínica intercentros de Dermatología y Reumatología de los hospitales Regional de Málaga y Virgen de la Victoria participan en una jornada informativa dirigida a pacientes con psoriasis, y a sus familias, organizada por la asociación Acción Psoriasis y el Servicio de Atención Ciudadana de los centros sanitarios.
Así, medio centenar de personas han podido conocer por parte de dermatólogos, reumatólogos y personal de enfermería la situación en que se encuentra actualmente la psoriasis y artritis psoriásica, tanto en materia de opciones de tratamiento como en autocuidados.

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, no contagiosa, que presenta múltiples formas clínicas, por lo que presenta una gran variabilidad tanto en la evolución como en el tratamiento. La psoriasis afecta por igual a hombres y mujeres, y en España se estima en un 2,5 por ciento la población afectada.

La gravedad de la psoriasis se establece en base a la extensión de las lesiones cutáneas – eritema y descamación - y al grado de infiltración de las mismas, y en función de ello se establece el tratamiento más adecuado.

En el centro sanitario se atiende a pacientes con psoriasis desde estadio leves a ca-sos más graves en los que está indicado un tratamiento sistémico de la enfermedad y necesitan una terapia personalizada.

Los fármacos que se utilizan en el tratamiento de la enfermedad van desde los sistémicos clásicos hasta los tratamientos más específicos, o biológicos, un tipo de fármacos que actúan sobre los mediadores inmunológicos de la enfermedad.

La terapia biológica está indicada cuando existe contraindicación o intolerancia al tratamiento clásico, o este no es efectivo, o cuando aparece una afectación importante de la calidad de vida de los pacientes con psoriasis de moderada a grave.

La artritis psoriásica es una enfermedad que causa dolor e inflamación articular en personas con historia personal o familiar de psoriasis. Aproximadamente el 30% de los pacientes con psoriasis tienen artritis psoriásica, afectando por igual a hombres y mujeres, y pudiendo presentarse a cualquier edad. La inflamación articular afecta en su gran mayo-ría a zonas articulares, incluida la columna, pero también puede localizarse en otras partes del cuerpo produciendo tendinitis e inflamación de los ojos.

El tratamiento de la artritis psoriásica, además del tratamiento localizado de las le-siones, incluyen fármacos antiiflamatorios no esteroideos (AINES) – tipo ácido acetil salicí-lico, o ibuprofeno – y las terapias biológicas.