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Los profesionales de la UGC de Cirugía General y Digestiva se han formado en centros de Japón y Francia para adquirir una formación específica en este tipo de operaciones, que requieren de la tecnología biomédica más avanzada

La unidad de Gestión Clínica de Cirugía General y Digestiva del Hospital Regional de Málaga realiza a través de cirugía laparoscópica el 80% de las intervenciones quirúrgicas hepáticas, lo que beneficia al paciente en su recuperación y evita complicaciones añadidas. Esta modalidad de cirugía es mínimamente invasiva y se ha implantado en este tipo de operaciones desde el año 2014.

En rueda de prensa, el director de esta unidad, Julio Santoyo, ha explicado junto a otros miembros del servicio y profesionales de enfermería y Anestesia que este porcentaje supone un hito en la sanidad, puesto que la mayoría de los centros especializados en cirugía hepática del mundo realizan un 30% de esta cirugía mediante laparoscopia, lo que se aleja del 80% de los casos alcanzados por los cirujanos del hospital malagueño.

La cirugía hepática laparoscópica es un tipo de cirugía de mínimo acceso y mínima agresión fisiológica. Consiste en realizar las resecciones hepáticas mediante instrumentos específicos, como una cámara que proyecta la imagen en un monitor de TV y varias pinzas, y otro material a través de mini-incisiones abdominales. "En definitiva se trata de sustituir una incisión en el abdomen de entre 15 y 30 centímetros en varias de un centímetro, por lo que la agresión es muy inferior", ha agregado.
 

Esta técnica se utiliza prácticamente para todas las enfermedades que se tratan quirúrgicamente por vía convencional o abierta. La indicaciones más frecuentes son los tumores hepáticos malignos como el hepatocarcinoma, la metástasis de cáncer colorrectal o tumores benignos, además de quistes hepáticos, entre otros.

"Realizar la mayoría de cirugías de hígado con laparoscopia es de gran valor, ya que hay que tener experiencia, formación y la tecnología adecuada", ha explicado Santoyo, que ha señalado que en la UGC del Hospital Regional la experiencia en cirugía hepática convencional es muy amplia, ya que en algo más de dos décadas se han llevado a cabo más de 1.500 hepatectomías y casi 1.000 trasplantes de hígado.

Los cirujanos que realizan esta técnica en el Hospital Regional de Málaga se han formado en centros sanitarios de Francia y Japón. Su grado de especialización les ha llevado a participar en conferencias de consenso en 2014 en Morioka (Japón) y en las guías europeas de cirugía hepática laparoscópica de Southampton en 2017. En lo que respecta a la tecnología, el hospital cuenta con torres de laparoscopia de alta definición 4K y próximamente se contará con una en 3D, además del instrumental específico de disección de corte y coagulación hepática. Además, en los últimos tiempos han introducido la cirugía hepática guiada por fluorescencia.

Para la realización de este tipo de cirugías en los quirófanos del Hospital Regional, es fundamental la colaboración entre unidades. En este sentido, la UGC de Anestesiología y Reanimación se encarga de anestesiar al paciente, de manera que las condiciones operatorias para el cirujano sean las óptimas, como la relajación muscular profunda o los modos de ventilación mecánica adaptados. "Esto se hace pensando en la recuperación inmediata del paciente en la Unidad de Reanimación y minimizando las complicaciones postoperatorias inmediatas, como náuseas y vómitos con técnicas de anestesia general libre de opioides o analgesia postoperatoria con bloqueos ecoguiados", asegura el director de la UGC, Juan Carmona, que recuerda que se hace encaminado para la recuperación precoz de estos pacientes.

Una vez el paciente está dormido y relajado, el abdomen se insufla con gas (CO2), lo que permite ampliar el espacio interno para posteriormente introducir los instrumentos, una cámara y los instrumentos de disección, corte y coagulación específicos. "Es un procedimiento de alta dificultad técnica, con una curva de aprendizaje más compleja, por lo que su implementación ha sido más lenta y paulatina que otras cirugías, como la de vesícula, colon o reflujo gastroesofágico", ha indicado el director de la UGC de Cirugía General y Digestiva.

Los profesionales de enfermería que participan en estas intervenciones también han tenido que formarse de forma específica para este tipo de operaciones. Así, jefa de bloque de Anestesia y Reanimación, María Victoria Aranda, relata que prestar apoyo en esta cirugía supone añadir complejidad a la cirugía habitual, puesto que el material es diferente y el radio de acción, menor, lo que dificulta el trabajo.

Los beneficios de la laparoscopia son amplios para el paciente, ya que la recuperación postoperatoria es más rápida, hay menos complicaciones relacionadas con la herida, pero también con el sistema digestivo porque se puede introducir antes la alimentación, y con el respiratorio, porque hay menos dolor ocasionado por la ausencia de una gran herida abdominal.

Para la enfermera de la planta de Cirugía General y Digestiva, Francisca Arenas, la realización de esta técnica ha supuesto un antes y un después en la recuperación de los pacientes. "La laparoscopia permite que haya menos días de ingreso, menos reingresos, y mayor confort para el paciente, que además ve reducidas las complicaciones y las heridas externas cicatrizan mejor", ha señalado, al tiempo que ha agregado que este proceso conlleva una implicación multidisciplinar.
Aunque las principales indicaciones para este tipo de cirugías son las metástasis hepáticas y el cáncer de hígado primario, la unidad realiza muchos otros casos de alto grado de complejidad. El 20% restante y que no se somete a cirugía mínimamente invasiva son tumores de gran tamaño o cuya localización hacen preferible que se emplee la vía abierta o convencional.

Hasta la fecha los cirujanos del Hospital Regional de Málaga han realizado más de 170 resecciones hepáticas laparoscópicas, aunque el incremento es progresivo y ha aumentado hasta implantarse desde 2014. "En nuestro país somos uno de los centros con más experiencia y en Andalucía también se realiza con el mismo nivel en el Reina Sofía de Córdoba", ha señalado Julio Santoyo.
La cirugía laparoscópica está indicada para la mayoría de las intervenciones abdominales, desde el esófago hasta el recto, pasando por estómago y colon. La gran mayoría de las colecistectomías, apendicetomías y resecciones de colon se hacen mediante esta técnica.
 

Publicado en: Año 2018
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