El curso, que se ha impartido en primavera y en otoño, ha contado con la presencia de seis profesionales de Almería y Melilla para hacer una asistencia compartida a personas que han sido trasplantadas en Málaga

El Hospital Regional de Málaga ha organizado un curso en el que seis médicos de otras provincias han participado en todas las actividades de la Unidad de Gestión Clínica de Aparato Digestivo mediante rotaciones por las distintas sesiones: consulta de hepatología, consulta de trasplante hepático, asistencia en el área de hospitalización y asistencia a sesiones del comité de trasplante hepático. El objetivo de la formación ha sido la capacitación de los médicos digestivos de los hospitales sin programa de trasplante hepático en el manejo compartido de los pacientes candidatos y receptores de un órgano de donante.

El curso, que se ha celebrado dos veces este año -en primavera y en otoño-, ha formado a seis profesionales que trabajan en los hospitales Torrecárdenas y de El Ejido, en Almería, y en el de Melilla. En ambas ediciones los médicos asistieron a la práctica clínica diaria de la unidad de trasplante y a charlas sobre protocolos de manejo del paciente trasplantado hepático. También trataron los últimos avances en este campo en especial referencia a la inmunosupresión.

El director de la unidad, Miguel Jiménez, relata que, además del objetivo principal, "la celebración del curso es importante para dar a conocer cómo funciona el servicio, establecer mecanismos de comunicación fluidos entre la unidad de trasplante hepático y los servicios de Digestivo de los hospitales de los que proceden los pacientes que se van a trasplantar así como sentar las bases para el desarrollo conjunto de sesiones médicas periódicas interhospitalarias a través de videoconferencia".

El trasplante hepático como mejor opción terapéutica para enfermedades hepáticas crónicas avanzadas o agudas irreversibles es un proceso clínico complejo que se lleva a cabo por equipos multidisciplinares formados por distintos profesionales y que hace necesaria la continuidad asistencial entre distintos niveles para el manejo compartido de estos pacientes. Según los datos del Registro Español de Trasplante Hepático, en la actualidad se obtienen unas tasas de supervivencia tras este tipo de trasplante que alcanzan el 87% al primer año y el 75% a los 5 años.

Desde su puesta en marcha en marzo de 1997 en la Unidad de Trasplante Hepático del Hospital Regional de Málaga se han realizado más de 900 trasplantes de hígado y el 30% de estos pacientes procedían de Almería, Ceuta y Melilla o de áreas sanitarias distintas como Ronda, Antequera, Axarquía o Marbella.

"Esto implica la necesidad de desplazamiento de los pacientes para su seguimiento desde sus lugares de origen. Contar con profesionales formados en trasplante y de referencia en esos hospitales va a permitir una atención compartida y más eficiente evitando desplazamientos innecesarios y permitiendo una atención más precoz y directa ante cualquier posible complicación", señala Miguel Jiménez, que recuerda que el paciente gana en seguridad al contar en su hospital con un médico que actúe de enlace con la unidad malagueña.

"Cada trasplante tiene su particularidad técnica siendo el trasplante hepático quizá el que más complejidad presenta en comparación con el renal o pancreático", asegura el director de la UGC de Aparato Digestivo, que señala que el manejo en la práctica clínica habitual de pacientes con hepatopatías graves y potenciales receptores de trasplante hepático está muy avanzado. De hecho, subraya la importancia de conocer el funciona-miento de la unidad para el diagnóstico precoz o la derivación temprana al centro de referencia para evitar complicaciones que contraindiquen el trasplante.