La Unidad de Gestión Clínica de Laboratorio realiza más de 11.500 analíticas al año para fijar la dosis óptima de fármacos inmunosupresores con los mínimos efectos secundarios

Un total de 30 especialistas españoles analizan los sistemas en el control de los niveles de fármacos que precisan los pacientes trasplantados de órganos (riñón, hígado y páncreas) en el “Curso de Monitorización de fármacos inmunosupresores”, organizado por la Unidad de Gestión Clínica de Laboratorio del Hospital Regional de Málaga y la Sociedad Andaluza de Análisis Clínicos. El curso está acreditado por la Agencia de Acreditación Sanitaria de Andalucía y avalado por la Sociedad Andaluza de Análisis Clínicos.

Desde el Laboratorio, a través de analíticas de sangre periódicas al paciente trasplantado, se determina la cantidad de fármacos inmunosupresores que contiene su organismo. Con este resultado, los profesionales valoran si se aumenta o disminuye la dosis para encontrar el nivel óptimo de fármacos en cada paciente, logrando el máximo beneficio de la medicación, con los mínimos efectos secundarios.

De esta forma, se asegura la funcionalidad del órgano trasplantado, con el menor riesgo de toxicidad. Se logra la protección más eficaz frente al rechazo del órgano, así como la supervivencia del injerto a largo plazo con la cantidad más ajustada de inmunosupresores para cada paciente.

La monitorización de fármacos inmunosupresores se realiza en el Hospital Regional de Málaga en un acto único: el mismo día que el paciente visita el hospital para una consulta de seguimiento se realiza la analítica de sangre, cuyos resultados se obtienen en un intervalo de dos a tres horas y son valorados por el facultativo.

Los fármacos inmunosupresores forman parte del tratamiento de los pacientes trasplantados para evitar el rechazo al órgano implantado. Estos fármacos ayudan a evitar un rechazo del sistema inmunitario al órgano trasplantado. Para minimizar efectos nocivos se buscan los niveles mínimos de inmunosupresores con los que se asegure el mejor tratamiento para el paciente.

En el Hospital Regional de Málaga se realizaron en 2008 un total de 175 trasplantes de hígado, riñón y páncreas. Los pacientes trasplantados comienzan sus controles analíticos de fármacos en el momento posterior a la intervención quirúrgica, una vez que inician la medicación inmunosupresora.

En 2008, la Unidad de Gestión Clínica de Laboratorios realizó 11.515 determinaciones de concentración de fármacos inmunosupresores. Los resultados obtenidos son interpretados junto a los datos clínicos del paciente y las características propias de cada uno, ya que la dosis determinada para un tipo de paciente puede tener efectos distintos en diferentes personas o en una misma persona, en diferentes períodos. Así, los profesionales de Laboratorio trabajan en estrecha colaboración con profesionales de otras especialidades como Nefrología, Digestivo, Cirugía Digestiva y Endocrinología y Nutrición Clínica.

El curso de monitorización de fármacos se celebra en el Salón de Actos del Hospital General y está dirigido a especialistas de Laboratorio y Farmacia Hospitalaria, además de profesionales implicados en la actividad trasplantadora.